(Des)Igualdad. Una fuente pública y una sencilla canalización de agua son vitales en muchos lugares y se convertirían en motor de desarrollo de, por ejemplo, la educación, por el simple hecho de no tener que ir a buscar agua. Las mujeres invierten el 26% de su tiempo únicamente a esta tarea. Así pues, la recogida de agua forma parte de las desigualdades de género actuales. A primera hora de la mañana Sofía transporta 15 litros de agua sobre su cabeza para las tareas más tempranas del día. En pleno siglo XXI, las mujeres acarrean el agua y muchos otros productos sobres sus cabezas, hecho que desencadena dolores de cuello y columna crónicos, problemas de salud y serias complicaciones durante el parto. Ngandanjika (República Democrática del Congo), África.© Patricia Bobillo Rodríguez.